jueves, 10 de diciembre de 2009

Declaración Universal de los Derechos Humanos

Esta mañana tuve el accidente (y fortuna) de participar en la lectura de la Declaración Universal de Derechos Humanos organizada en el salón de plenos del Ayuntamiento de Antequera, ya que la mujer (concejala, aunque no diré el partido, jaja) que debía leer mi artículo (el 28) no pudo y me tocó suplirla.

Y mientras estaba sentado, junto a dos compañeros concejales (Javier y José Luis), iba escuchando con atención (y a veces ingrata sorpresa) los artículos que componen la Declaración, y digo ingrata sorpresa por la cantidad de veces que se violan estos artículos, y cito algunos por curiosos y significativos:

Artículo 1.
Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.

Artículo 2.
Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.
Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía.

Artículo 3.
Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.

Artículo 5.
Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.

Artículo 9.
Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.


Artículo 13.
1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado.
2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país.


Artículo 15.
1. Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.
2. A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a cambiar de nacionalidad.


Algunos de éstos me hacían pensar que estará fallando en el mundo si casos como los de Haidar son tristemente tan frecuentes.

La política no se puede limitar a la gestión de lo público, hay que transformar el mundo y la sociedad, como decía Miguel Ángel Heredia en la reinauguración de la sede Provincial del PSOE de Málaga, necesitamos la mirada inconformista de Pablo Iglesias, y casos como el de Haidar merecen la implicació de la política y de la sociedad en general.

Quizá el día que Haidar deje de estar entre nosotros le dediquen plazas y estatuas, que no estarían mal para recordar su compromiso con los Derechos Humanos, pero quizá sea mejor echarle un cable hoy y dedicarle menos plazas mañana.

Dejo el enlace a la biografía de Gandhi, que nunca está mal recordarla (seguro que en sus tiempos fue considerado enemigo de la patria Inglesa y hoy nadie duda de su legado).

http://es.wikipedia.org/wiki/Mahatma_Gandhi

http://es.wikipedia.org/wiki/Aminatou_Haidar